Encantada. Así me quedé al ver a la modelo más "it" del momento en la portada de la edición de Septiembre de la revista Vogue Japón: esta vez Cara Delevingne nos sorprende con una imagen muy futurista y con un aire que recuerda a la cultura nipona. Si bien es cierto que no es la primera vez que protagoniza una portada de la famosa revista, creo que esta vez Patrick Demarchelier ha logrado inmortalizar el lado menos informal de la modelo sin perder esa esencia rockera que la caracteriza, todo lo contrario a lo que han hecho en ediciones pasadas.
Ataviada con un vestido negro de Giorgio Armani y luciendo un moño altísimo del que sobresalen unas gafas cat-eye (en mi opinión, el toque irreverente del look), Cara se muestra seria, más de lo que normalmente parece gracias a sus famosas cejas pobladas. El delineado inferior le da un toque de misterio a la mirada y el look lo completa unos labios rojos y una manicura a juego.
Definitivamente creo que Cara Delevingne le está dando un giro a su carrera hacia una imagen mucho más sofisticada (si no sólo hace falta ver las imágenes de la última campaña para Yves Saint Laurent). Tal vez la imagen de la adolescente irreverente le está dando paso a la mujer elegante, que dicho sea de paso, firma contratos millonarios con las firmas de lujo más importantes del mundo...
¿Os gusta la portada del Vogue Japón?
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