El maquillaje te quedará diferente según con qué lo apliques

El maquillaje te quedará diferente según con qué lo apliques
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Supongo que todas habréis oído hablar de las mil y una formas de aplicar el maquillaje. Tradicionalmente se hacía con los dedos o bien con una esponjita de maquillaje, que era lo más moderno cuando yo empecé a maquillarme de jovencita.

Hoy en día, además de las dos técnicas tradicionales, la tendencia es a aplicar la base con pinceles, de los cuales los más usados son el mofeta (o stippling), el flat kabuki (un kabuki plano o cortado) y el pincel tradicional de base de maquillaje.

Yo personalmente prefiero los dedos(porque me dan más versatilidad a la hora de aplicarlo donde quiero) y la brocha mofeta-cuando quiero que la cobertura sea muy suave y natural. La esponja no la he utilizado nunca, tras varios intentos fallidos hace ya mucho tiempo.

manta de pinceles

Este último instrumento está últimamente de moda con el lanzamiento hace aproximadamente año y medio de la Beauty Blender, que es una esponjita especial que promete un acabado perfecto y que parece uno de esos artilugios anti-stress que se aprietan con la mano (en la foto principal).

En mi experiencia, el material del que están hechas las esponjas de maquillaje “absorbe” éste, por lo que buena parte de la base se queda en la esponja. Esto redundará en que, aunque sea un maquillaje cubriente, os quede mucho más ligero y os disimule poco las posibles imperfecciones.

El pincel de base de maquillaje tradicional tampoco me convence, aunque su acabado es muy natural. Por lo general se me acaban notando los “pincelazos” y me da la sensación de estar pintando un lienzo en vez de la piel, por lo que no lo utilizo apenas tampoco.

El llamado flat kabuki, o pincel plano en general, es ideal para polvos sueltos y también para la base. Os la dejará muy uniforme e incluso, en mi experiencia, con cierta luminosidad o lozanía. No deja grumos, ni trazos de las cerdas del pincel.

flat-kabuki.jpg

La brocha mofeta es ideal para cremas coloreadas y bases muy fluidas o de cobertura sheer (baja). Deja el mejor acabado si lo que queréis es que apenas se note el maquillaje o no parezca que vais maquilladas. Es ideal para usarlo en maquillaje diario para ir al trabajo o a la universidad.

Sin embargo los dedos siguen siendo mi método de aplicación favorito, a pesar de que si no lo extiendes bien tienes peligro de que se te formen “grumitos” en la superficie de la piel. Normalmente yo lo extiendo bien y aprovecho la aplicación de los polvos matificantes con el kabuki para difuminar todo lo aplicado y hacer que se fundan los acabados.

¿Cuáles son vuestras experiencias al respecto?

Imagen | Ookikioo
En Arrebatadora | Consejos de belleza

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