El tipo de envase también cuenta en cosmética

El tipo de envase también cuenta en cosmética
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Hay una cuestión que a veces pasamos por alto a la hora de comprar un producto de belleza y es el tipo de envase en el que se pone a la venta. Y no es un tema baladí, puesto que el acceso de bacterias al producto puede enturbiarlo y hacer que su vida útil se acorte, eso por no hablar de posibles alergias o problemas en la piel.

El mejor dispensador para cremas y lociones es el que veis en la foto, el llamado pump. Nuestros dedos o manos sólo entran en contacto con la cantidad de producto que vamos a utilizar, y el resto queda dentro del envase a salvo. Lo utilizan, por ejemplo, Clinique en muchos de sus productos y también Dior, y es uno de los más usados en body milks o cremas para el cuerpo.

El envase en forma de tubo es mi segundo favorito, ya que tampoco hay posibilidad de transferencia de bacterias, salvo la que ocurra por el orificio de salida. En concreto para el contorno de ojos es el que más me gusta, aunque ahora estoy usando uno que va en tarrito y bien que me arrepiento. Hay que tener cuidado con limpiar la superficie por donde sale el producto cada vez que lo usemos para que no queden restos que puedan acumularse en el tapón.

Por último tenemos el tarro de toda la vida, que puede ser más o menos accesible a los dedos. Casi todos vienen con una espatulita que supuestamente debe servir para acceder a la crema, pero al final la espátula se pierde y si no es así hay que limpiarla concienzudamente para que no introduzca las bacterias dentro. Si el tarro tiene una boca grande (como Superdefense de Clinique por ejemplo) no hay mucho problema, pero hay algunos que son más estrechos y hacen imposible la aplicación del producto cuando queda poco.

Esta situación es la que estoy viviendo en la actualidad con el contorno de ojos que estoy usando, de Dior. La única manera que me queda de acceder al producto es usando el dedo meñique, pero, aunque tengo mucho cuidado con la limpieza, siempre queda la preocupación de que el producto pueda contaminarse. Y no es que sea una fanática de la limpieza, sino que ya he tenido alguna alergia por productos en mal estado.

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