A veces nos quejamos de que nuestra piel esto o aquello cuando los problemas mayores los tienen las pieles atópicas o sensibles. Picores, irritaciones de la piel, rojeces, escamas de sequedad son algunos de los problemas cotidianos de este tipo de pieles. La crema corporal Exomega de A-derma puede ayudaros.
La conozco porque un familiar la usa desde hace tiempo. En invierno, la zona de la pantorrilla se reseca hasta tal punto que “duele”. Es un problema parecido a las pieles sensibles y muy secas. No tienen la suerte de tener un manto hidrolipídico normal, presenta defectos y provoca que esas zonas de la epidermis se queden sin la protección natural que deberían tener.
Así que la cosmética específica es un buen remedio como tratamiento corporal: restaura el manto, suaviza y calma la piel dañada, procurándole confort y refuerzo contra las agresiones externas. Los que padecen este tipo de piel saben bien de lo que hablamos ahora, lo pasan realmente mal.
Si eres de este club, te aconsejo que el tiempo que dedicas a la ducha o el baño sea breve. Incluso mejor la ducha que el baño, especialmente en invierno. Aplícate una crema corporal como Exomega en todo el cuerpo, pon especial atención a las zonas irritadas o escamadas.
Tiene una textura muy untuosa y consistente aunque se extiende bien. La piel atópica o sensible necesita esta fórmula rica para sentirse reconfortada. Aunque no es mi caso, la he probado un par de veces y es muy cubriente. Tras su aplicación, se nota que la crema está ahí, que tienes una capa protectora recubriendo la piel.
Su principio activo es la Avena Rhealba, de propiedades anti-irritantes y calmantes. Si alguien tiene la piel muy seca, sin ser atópica ni especialmente sensible, puede utilizarla perfectamente. Esas molestas escamas de sequedad extrema desaparecerán con su uso diario. Es una marca que solamente encontraréis a la venta en farmacias. Creo que os gustará.
Foto | Juan Antonio Capó
Más información | Pierre Fabre
En Arrebatadora | La piel seca de mis piernas ya no absorbe la hidratante: qué hago
