Deporte con amigas: ¿Buena o mala idea?

Deporte con amigas: ¿Buena o mala idea?
Facebook Twitter Flipboard E-mail

El verano cada vez está más cerca y aunque es recomendable mantenerse en forma todo el año, lo cierto es que mucha gente decide empezar a practicar algún deporte en esta época motivada por los mensajes omnipresentes de la operación bikini.

Al ser una plan tan generalizado es fácil compartirlo con amigas y en ese momento preguntarse ¿Y si lo hacemos juntas? de entrada ya da un subidón de ánimo pero ¿Es tan buena idea como parece? Todo dependerá un poco del carácter de cada una y de si compartimos el mismo grado de compromiso y prioridades. Estas son algunas de las cosas que nos pueden pasar.

Encontrar el momento

No hay nada más difícil cuando decides empezar a hacer ejercicio que encontrar el momento adecuado. Marcar unos días a la semana en un horario concreto es lo ideal, pero a veces los avatares del día no permiten cumplirlo y si somos dos será más complicado hacer modificaciones de última hora.

No sé si os ha pasado alguna vez, pero tras un primer entreno con amigas cuesta mucho ponerse de acuerdo para realizar el segundo. Un día una tiene un exámen, el otro tú tienes un viaje, lo dejamos para mañana, no mejor para la semana que viene… y así el tiempo se va alargando y la desmotivación haciendo mella hasta que puede que llegemos a tirar la toalla.

¿Soluciones? Una que funciona bastante bien es hacernos responsables de nuestra rutina, compartida o no. Si un día coincides con tu amiga y váis a correr juntas estupendo, pero si la siguiente cita una de las dos no puede la otra debe continuar el entreno en solitario, para no sentir cuando tenga su propio imprevisto que está echando todo a perder.

Eso no quita que haya que ser realistas y sinceras con la otra parte sobre nuestra disponibilidad y ganas, llegando siempre a un acuerdo que sea posible cumplir.

Cada una a su ritmo

Si algo me resulta incómodo cuando estoy corriendo es adaptarme al ritmo de otra persona. Hay amigas que disfrutan en compañía con un trote suave mientras vamos charlando y otras que salen despedidas nada más empezar y no vuelves a verlas hasta una hora más tarde sentadas en un banco del parque con cara de ¡Por fin llegas!

Salir a hacer footing con alguien anima mucho pero también puede ser desalentador si la forma física o el nivel de entreno es muy diferente. En estos casos quizá sería mejor compartir otro tipo de ejercicios como una clase de Yoga o Pilates o bien apuntarse a un gimnasio a correr en cinta para poder estar juntas pero cada una a su marcha.

Yoga amigas

Somos unas campeonas ¡El bar nos espera!

Hacer ejercicio da hambre y esa sensación mezclada con la euforia de la amistad y del reto conseguido hacen que muchas veces decidamos darnos un premio en el bar ¡Error!

Recuerdo cuando era adolescente una temporada que pasé acudiendo al gimnasio habitualmente con una amiga. Al salir sentíamos que teníamos inmunidad para comer todo lo que se nos pasaba por la cabeza y nos zampábamos unos bocadillos enormes y lo más grasientos posible, que acompañados de patatas y uno o dos refrescos solían tirar por tierra gran parte del esfuerzo que acabábamos de realizar.

Entonces no tenía todavía muy claro que el deporte es principalmente una cuestión de salud, no únicamente un modo de perder peso, pero los escasos resultados me enseñaron que a no ser que se tenga una voluntad de hierro es mejor acabar la sesión con un agradable paseo hasta casa y un tentempié saludable con el que recuperar fuerzas.

Lo bueno compartido sabe mejor

A pesar de los posibles inconvenientes, hacer deporte en compañía (si se da con la persona adecuada) puede ser el incentivo que nos falta para animarnos a empezar y adquirir un compromiso con nuestro cuerpo.

Poder compartir la experiencia, la alegría de lograr objetivos, tener a alguien con quien plantear dudas o que te anime cuando te fallan las ganas y viceversa, es realmente una ventaja a tener en cuenta y una de esas cosas que enriquecen la amistad y hacen que nos sintamos en general un poco mejor en nuestro día a día.

Aun así tengo que reconocer que soy de las que casi siempre practican ejercicio a solas, pero es sobre todo por falta de tiempo e incompatibilidad de horarios, a parte de la costumbre bastante arraigada de hacerlo todo siempre a mí manera.

Y tú ¿Qué prefieres? ¿Haces deporte sola o con amigas? Cuéntamos tu experiencia.

Fotos | Babble | Yoga Gijón
En Vitónica | Es mejor realizar deporte en compañía
En Trendencias Belleza | ¿Pensando en la operación bikini? Problemas de perder peso en poco tiempo

Comentarios cerrados
Inicio