Os traigo la última paleta de sombras de ojos que ha caído en mis manos y que para mí ha representado la perfecta transición de colores del verano al otoño. Es una paleta básica de Bobbi Brown, con cuatro tonos marrones fantásticos.
La empecé a utilizar hace un mes, a la vuelta de mis mini-vacaciones, y sus tonos marrones quedaban estupendos con mi ligero bronceado. Paulatinamente he ido perdiendo ese tono bronce en mi piel y ahora vuelvo a mi palidez habitual, y los colores me siguen sentando igual de bien.
Bobbi Brown es una apasionada de los tonos marrones, como ya sabéis, y he de decir que yo no lo era tanto hasta que no probé esta paleta. La verdad es que a veces no probamos nuevos tonos bien porque nos parezcan simples como estos o arriesgados, pero luego nos sorprenden.
Las sombras
El primer tono de la paleta se llama Navajo. Es una sombra beige, mate, muy clarita, que ya habíamos visto en la colección de nudes que nos presentó Laura. Es ideal como base para todo el párpado, ya que unifica el tono de este. La verdad es que desde que la he probado no puedo dejar de usarla como base, combina con cualquier color.
Cement es el nombre del segundo tono un marrón claro, ceniza y mate que es perfecto para combinarlo con el tono anterior, sobre el párpado móvil, para un look muy sencillo y favorecedor. Con estos dos tonos, vas maquillada sin parecerlo. La textura mate es perfecta y se agarra perfectamente a la piel.
La única sombra shimmer de la paleta es Heather Mauve, un dorado viejo que me encanta por su textura. Tiene brillo, mucho, pero es una sombra increíblemente fina y cremosa que proporciona un efecto sutil de luminosidad muy bonito. Nada que ver con otras sombras con shimmer que sólo puedes utilizar de noche.
La última sombra de esta paleta básica se llama Mahogany, un marrón oscuro, mate, que yo utilizo bien para delinear el ojo o bien para maquillarme las cejas (mi pelo es castaño oscuro). Me gusta su polivalencia.
Probablemente, en la foto no pueda apreciarse lo oscura que es esta sombra (de hecho, parece más clara que la Cement y no es así realmente, debe ser tema de la iluminación), creo que contemplar mejor el verdadero color en la fotografía de portada.
Los pinceles
Sin duda, lo que más me ha sorprendido de esta paleta es el mini pincel. Normalmente, nunca suelo utilizar los pincelitos pequeños que vienen en la paleta, no sé si será manía o que no me siento demasiado cómoda con ellos. Lo cierto es que este doble pincel consigue el objetivo que todo instrumento de maquillaje debe alcanzar: facilitarte el trabajo.
El pincel grueso es ideal para dar la sombra base, para dar color al párpado móvil y para dar profundidad al ojo. Su pelo es muy suave y su tamaño hace que coja la cantidad justa de producto.
El pincel fino es perfecto tanto para delinear el ojo como para peinar y maquillar las pestañas, ya que sus cerdas, aunque suaves, son bastante rígidas, y te permiten trabjar con precisión.
Por tamaño, colores y pinceles, la paleta me parece sobresaliente. Si hubiera llevado un mini rimel por algún sitio sería absolutamente perfecta para poder maquillarse completamente los ojos en cualquier sitio. No he podido encontrar su precio, y probablemente esa es su pega más importante. Aún así, tener una colección básica de marrones, me parece imprescindible.
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