La firma de perfumes Thierry Mugler acaba de rizar el rizo anunciando que, veinte años después del lanzamiento del famoso concepto de “recarga“ de sus frascos de perfume, va a dar un paso más en todo lo relacionado con esta estrategia.
A partir de febrero, cuatro serán las referencias que podrán ser rellenadas gracias a una nueva Source (fuente) creada para la ocasión. A Womanity y al eau de toilette Angel se suman ahora Alien y el perfume Angel.
Pero eso no es todo, la firma se ha propuesto vender los frascos vacíos para que luego los consumidores puedan rellenarlos en las perfumerías. El objetivo consiste en abaratar costes (puedes ahorrarte hasta un 40% si rellenas tu frasco en vez de comprarte otro de nuevo). Desde que el perfume Alien se sumó a este sistema se han reutilizado 2.300.000 frascos durante este último año.
Claro que, para que el principio funcione, debe ser contractual. Es decir, cada distribuidor que venda la marca Thierry Mugler deberá tener en su perfumería una de estas fuentes (para su instalación se requiere menos de un metro cuadrado de espacio).
Desde hace muchos años, los perfumes Thierry Mugler (que pertenecen al grupo Clarins), defienden una idea de lujo responsable, y estas originales “estaciones de servicio” para poder respostar suponen un concepto clave dentro del modelo de desarrollo sostenible.
Isabelle Picou, directora de comunicación de la firma, explicó en rueda de prensa que:
Las Sources de Thierry Mugler son un servicio único que alía la economía a la ecología. Para los consumidores resulta menos caro rellenar su frasco vacío que comprar uno nuevo cada vez que se les acabe el que ya tienen”.
Los frascos de Thierry Mugler son pequeñas joyas que deberíamos procurar conservar el mayor tiempo posible. Y, de la misma manera que en una estación de servicio, en ocasiones, nos proponen limpiarnos el coche para que reluzca, la fuente de perfume no sólo se ocupa de llenar los “depósitos”, sino que también los limpia con amor”.
La idea de unos perfumes Thierry Mugler más ecológicos y económicos no parece mala. Me gustaría saber por qué no ha terminado de generalizarse. Quizá se deba a que, para que salga rentable instalar una de estas fuentes sea necesario que los consumidores sean muy fieles a una marca, y también que deseen conservar los frascos como si fuesen pequeñas reliquias. A vosotros que os parece, ¿os animaríais a comprar el perfumes de esta manera?
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Fotos | Cortesía Thierry Mugler
