En ocasiones el sofá en el salón se coloca de espaldas a la entrada para optimizar el aprovechamiento del espacio. Se trata de una configuración de mobiliario que permite organizar el ambiente de múltiples formas, aprovechando la disposición de los otros muebles y los puntos de luz.
Por tanto, existen numerosas soluciones para colocar correctamente el sofá en relación con la puerta de entrada y otras piezas de la estancia. Vamos a analizar algunas de las ideas posibles que en ese sentido podríamos implementar.
Crea un punto focal con el sofá
La disposición del sofá en el salón tiene en cuenta la presencia de los otros elementos de decoración para crear un conjunto armonioso. Podemos pensar en el sofá como un punto focal, un elemento que concentra la atención y para ello existen muchas posibilidades.
Podemos optar por un sofá con un color que destaque sobre el resto del mobiliario, o elegir un modelo con un estilo diferente al que ya está presente en la habitación, de ambas formas obtendremos un resultado de fuerte impacto.
Aprovecha los elementos arquitectónicos
El sofá no sólo es un complemento dedicado al descanso y la relajación, sino que también puede ser un auténtico protagonista de una composición que aprovecha los elementos arquitectónicos de la casa.
Cuando hay una ventana en frente de la puerta de entrada, el sofá se puede colocar a medio camino entre ambos elementos, creando una imagen muy clara y simétrica. Se pueden colocar otros elementos circundantes a los lados de la ventana, como plantas o lámparas, para obtener una simetría aún más agradable.
Delimita los espacios con el sofá mirando hacia la entrada
En zonas de día abiertas, colocar el sofá de espaldas a la entrada permite no sólo captar la atención, sino también y sobre todo gestionar mejor el equilibrio entre las distintas zonas de la casa.
Esta configuración puede señalar, por ejemplo, la división entre la zona de recepción y la sala de estar, sin necesidad de recurrir a separadores y otros elementos. Es siempre una opción ideal a la hora de diseñar espacios abiertos, sobre todo si surge la necesidad de dividirlas visualmente.
Realza el sofá con muebles y complementos
En habitaciones con el sofá en el centro , lo mejor es intentar obtener un equilibrio entre este componente clave y los complementos que lo rodean. En ese sentido resulta útil avanzar hacia la uniformidad de estilos y colores, convirtiendo el sillón y el mobiliario ubicado inmediatamente a su alrededor en un elemento único y multifuncional.
Juega con las perspectivas hacia el sofá
La distancia entre la puerta del espacio en el que esté ubicado el sofá, éste y el resto de paredes permite jugar con las perspectivas y crear agradables composiciones visuales. Es posible, por ejemplo, crear una especie de camino que conduzca desde la entrada hasta el sofá gracias a lámparas y puntos de luz tenues. Junto al sofá, la inclusión de mesas de centro y otras superficies de apoyo indicará claramente que la zona está dedicada al descanso y la relajación.
Las opciones, por tanto, son muchas. Con un poco de imaginación y el uso de los complementos apropiados es fácil obtener el resultado que se desea.
Fotos | TungArt7 en Pixabay, satheeshsankaran en Pixabay y PrompterMalaya en Pixabay
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