Ninguna gracia le ha hecho a doña Cristina toparse con semejante portada. Irene, su adorada hija, aparece en primera plana junto a un hombre llamado Juan Urquijo. La infanta conoce bien al muchacho y no teme por sus gustos o aficiones, pero sí lo hace por su niña. Detesta que se haya convertido en objetivo de la prensa y ha tomado una decisión radical.
Disgusto entre los Borbones. Tras desvelarse el idilio de la joven Irene, en la famlia se han echado las manos a la cabeza. La primera, ella, la protagonista. Se siente "agobiadísima" y de ningún modo quiere acercarse a nuestro país. Debe hacerlo para presentarse al examen práctico de conducción pero no dará el paso hasta que la tormenta mediática amaine.
Desde el entorno familiar, aseguran que no hay relación amorosa como tal: "No se trata de un enamoramiento o un noviazgo, ni mucho menos. Son muy jóvenes, es algo muy, muy incipiente, y ya se verá qué pasa, aunque ella está centrada en estos momentos en su voluntariado", aseguran a Vanitatis.
Portada revista Hola
"No podemos hablar de enamoramiento porque, si Juan estuviera tan enamorado como dicen, si fuera una relación de verdad, habría ido a Camboya a ver a Irene y no ha sido así, ni será así. ¡Y ella tampoco quiere que vaya!", comentan las mismas fuentes al citado medio.
En lo que respecta al futuro de Irene, hay una decisión tomada: no vivirá en España a corto ni medio plazo. Con tal de evitar titulares y fotos indeseadas, la hija de Iñaki y doña Cristina permanecerá en el extranjero. A su vuelta del voluntariado comenzará la universidad en Ginebra y será Juan quien deba desplazarse hasta allí si quiere ver a su amada.
Fotos | Hola / Gtres
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